¿Quién me presta una escalera
para subir al madero
para quitarle los clavos
a Jesús el Nazareno?
Y a la par, sin lluvia que dé vida a las resecas tierras y a las resecas vidas de muchos, llegan de la mano, Semana Santa y la Primavera. Y solo tego para recibirlas collares de infinitos colores.